¡CARNAVALES!






Otro año más para transformarnos, vivir mundos imaginarios, evadirnos a países legendarios…



 Pero este año, nos hemos puesto como lema carnavalesco: HOLLYWOOD


 




A partir de las doce de la mañana, ya empieza  la efervescencia en el colegio: momento de Compadres y Comadres  en la explanada  del colegio: empezó infantil y continuó Primaria,  terminando la Eso. Uno a uno, los muñecos que habían confeccionado unos días antes fueron arrebatados,  tras unas carreras entre gritos y desbandada,  para terminar en una pequeña hoguera, entre aplausos y risas contagiosas.


 











Después de comer, empezó el Montaje  del BAR de los alumnos de la  ESO y las decoraciones de su “Oscar´s Coffe Shop”. El dinero, que siempre recaudan, vendiendo sus pasteles, tartas y por supuesto, el tan deseado café para los padres y los profes del cole,  les ayuda a sufragar parte de la excursión de fin de curso, que este año los llevará a los Alpes suizos.
 
En las clases,  los grupos se  estaban preparando, maquillando, ultimando los trajes, arreglando un gorro que se resistía…: mil y un pequeño problemillas de última hora… 


Y el momento que todos, todos los alumnos y los mayores en el colegio Guillelme Brown  esperábamos, con anhelo se fue acercando: ¡la fiesta!
Por fin, las cuatro de la tarde, los padres ya fueron tomando las gradas y con la música sonando, Xosé, nuestro animador,  fue anunciando y presentando uno a uno, a  los grupos, fieles al espíritu del Carnaval que iban saliendo  por comparsas.
 Y, por turnos, cada grupo desfiló y presentó y defendió  su  pequeña actuación ante todo el Colegio,  que no paraba de bailar con ellos, en cada actuación,  y de  dar las palmas, y de saltar desde las gradas.

Y así vimos a los pequeños de 3 años,   venidos de las lejanas llanuras del viejo Oeste americano, vestidos de indios y bailando bajo la luna, alrededor de su hoguera. Con sus temibles maquillajes de  guerreros, emprendieron un baile  en círculo, en medio de la pista.

Los alumnos  de infantil de  4 años fueron unos temibles piratas,  que bailaron la canción del pirata que no teme ¡a nada ni a nadie! ¡Espléndidos y fieles en su papel! Con voces firmes, cantaron y defendieron su canción. Muy bien por ellos.
Infantil de 5 años nos encandiló  con un baile egipcio que  nos hizo  soñar con pirámides y faraones… Unos trajes muy lucidos, dorados y con unas delicadas máscaras que acompañaban los movimientos de sus bailes.
El primer ciclo de primaria se transformó en unos  músicos y nos encandilaron con una representación musical y un baile donde Mozart fue el protagonista. Con ellos bailamos y cantamos.

El segundo ciclo de primaria quiso ser los Piratas del Caribe más bucaneros y más  osados que surcaron el porche en años… y nos presentaron unos piratas que tan bien saben surcar los mares, como agarrarse a un buen tonel de ron. 

El último ciclo de primaria nos llevó a México lindo y  se atrevió a bailar la canción de  “Desperado de Antonio Banderas”¡ nada más y nada menos!!! ¡Qué bien acompasados todos y no perdieron el ritmo ni con los enormes sombreros que los chicos llevaban sobre las cabezas! ¡Eso sí que es mariachi!

Por fin le tocó el turno a los alumnos de Eso a continuación  a los Padres: en la alfombra roja que habíamos preparados ex profeso, pudieron bajar uno a uno y bajo los aplausos rabiosos, todos, todos, desfilando. Así, por un día, nos visitaron: Audrey Hepburn;  Brigitte Bardot; Paris Hilton… una Barbie empaquetada; el osito Yogui; un jeque árabe; un Cowboy bien avenido… y qué sé yo… tantos y tantos personajes venidos desde Holliwood por un día. 

Luego, por fin el gran momento… ¡A bailar! Y así lo hicimos… ¡Todos a bailar, y cómo hemos bailado!!! Grandes y pequeños… todos en la pista con los temas musicales que no dejaban de sonar. ¡Viva el Carnaval!






































Día de la paz




 “Si pensamos que la educación es un coste,¡imagínate la ignorancia!” Christina Thorpe, Sierra Leona.


Siempre deberíamos encontrar un hueco, en nuestra agitada y apretada agenda escolar, entre  sumas y restas, ecuaciones de segundo grado, morfología y sintaxis… para que, alumnos y profesores nos planteemos en qué mundo vivimos y cómo queremos vivir.

Si por educar entendemos que es llenar  una  mente de conocimientos, quizás nos tengamos que replantear nuestra tarea de docentes.

Aún quedamos unos pocos ilusos, padres y profesores, que defendemos una educación, por supuesto en el conocimiento  pero también  en otras facetas tan útiles como indispensables: esfuerzo, voluntad,  respeto…

Educar es dotar de valores a los jóvenes que podrán usar mejor sus relaciones  en el día a día. Y nos olvidamos, a menudo, de lo difícil que  es convivir y compartir nuestro espacio.
Así que dedicar un día al año, muy especialmente el día 30 de enero, a recordar cómo es ese mundo nuestro, no debería ser un motivo de celebración  especial, sino un proceso natural a  recordar habitualmente.

Por eso, hoy, hemos elegido trabajar en el colegio, de manera muy viva,  y una vez más, los derechos humanos y volver nuestra mirada hacia todas esas personas que han sabido hacer de este mundo un lugar mejor.
Desde infantil, pasando por primaria,  hasta la eso… han hecho un balance o, en algunos casos, han  conocido por primera vez, con  esa mirada sorprendida,  a hombres y a mujeres que saben luchar desde la paz, por defender nuestros derechos y proclamar muy alto: “NO A TODO CUANTO NOS PUEDA HACER DAÑO”
Jugando y cantando… también se aprende…

Infantil, adornados con sus coronas con motivos de paz (manos blancas y palomas) los niños más pequeños del colegio nos llevaron, de la mano de los Lunis, al mundo de los derechos de los niños; cantamos y tocamos las palmas con ellos y compartimos una grata y simpática canción.

 El primer ciclo de primaria, representando  una canción de Los Payasos de la Tele "Los Días de la Semana",   con roles alternativos en tareas domésticas,  supieron que, no siempre los papeles asignados  a hombres o a mujeres son muy justos. ¡Y qué mejor que escenificarlo para que todos lo pudiésemos comprobar! Y nos convencieron.


El segundo ciclo  supo volver la vista hacia las mujeres  actuales, que luchan contra la discriminación social y también se atrevió a compartir, con el resto del cole,  todo cuanto aprendieron. ¡Y cuánto se lo agradecimos,  porque todos  conocimos algún rostro nuevo, alguna luchadora por los derechos de la infancia, hasta ahora, totalmente desconocidos!


El último ciclo de primaria 5º Y 6º aprendió la larga lista de  los derechos humanos rapeando: y además, ¡se divirtió un montón! Y bailando y cantando también se aprende, y si no que se lo pregunten a los chicos de esos cursos: ya se saben de memoria los derechos humanos. 

                              ¡Ahora, toca aplicarlos!



Pero también la ESO hizo sus deberes:
Primero nos  ofreció, a la hora del recreo, un almuerzo solidario: un chocolate con churros delicioso. El chocolate, ya tradicional en este día, siempre procede de un comercio de producto s llamado “de precio justo”  y nos recuerda a los países que pasan dificultades y que reivindican su economía de subsistencia.
Ser solidarios es también una de las tareas de este día.
Los alumnos de la ESO  ahondaron en el tema de la igualdad de género y la violencia contra la mujer, por propia iniciativa de los alumnos. Durante varios días trabajaron el tema en varias materias, desde ciencias sociales,  ciudadanía, incluso en lengua, ¡con una lectura!  Por fin, en una  puesta en común, compartieron  las conclusiones de sus trabajos:
Como conclusión, todos estuvieron de acuerdo en señalar que las mujeres estuvieron relegadas  durante gran parte de la historia en el   ámbito familiar  y  doméstico.
También recopilaron  datos en internet, utilizando fundamentalmente  facilitados por la  web del  Instituto Nacional de la Mujer del  gobernó de España.
Querían   saber si, en la actualidad  y en su  entorno más inmediato existía o no igualdad real.

 El  resultado fue claro: las estadísticas y los datos confirman que no  alcanzamos, aún, la igualdad.

Y terminaron analizando la prensa escrita para comprobar que tampoco en los  medios de comunicación existe igualdad real. En ningún de los  cinco  periódicos analizados (dos de tirada nacional, dos gallegos y uno local), el porcentaje de noticias sobre mujeres o  sobre el  género femenino pasaba del 10%.
¿Qué decir de este día?  Un colegio entero compartiendo no sólo chocolate, sino también datos y conclusiones.

La paz se construye pasito a pasito, día a día, en silencio.

Save the Children


Martes, 20 de noviembre: una fecha espléndida para poner  a prueba nuestra solidaridad.

A partir de las 12:30 horas, coincidiendo con el  Día Internacional de los Derechos del  Niño , todos los grupos del Colexio  Guilleme Brown participan en la  carrera solidaria “Kilómetros de Solidaridad”, campaña a nivel nacional promovida por “Save the Children” y este ano, dirigida a recaudar fondos para ayudar a  la región de Sahel,  de Níger.
Un año más, corremos con un fin bien determinado, por  un buen motivo.
Tanto la Dirección del Centro como los departamentos de Ciencias Sociales, así como de  Educación Física  son los  encargados de organizar este  evento.
Todos los alumnos, grandes, medianos, incluso  los más pequeñitos  se conciencian, aunque sea por un día: del hambre de ciertos países, de la carencia de agua, la falta de luz, la falta de recursos en los   colegios…  corriendo unos metros por  esos niños que no conocen, pero que saben que necesitan de su esfuerzo.
Los alumnos buscarán patrocinadores entre sus familiares y amigos para donar la suma  recaudada y cada vuelta que ellos dan a la pista del pabellón de deportes, se convertirá en dinero, en donativo, que aportarán a esta buena causa.
Cuando el deporte no sólo es salud, sino que también es un acto de amistad, de ayuda para otros niños, ¡qué buen motivo  para correr más, y mejor!
















O NOSO MAGOSTO


Un ano máis, o  Colexio Guillelme Brown volve a encherse de efervescencia  para non esquecer unha festa tradicional e moi querida por todos: o magosto.
Nas aulas foi un tema que sempre dá moito, pero moito de que falar e traballar dende o departamento de ciencias,  dando unha volta polo de historia,  pasando polo de arte, ata chegar o de lingua galega… Canto nos ensina o mundo da castaña! Historia, gastronomía, tradición, xogos, presente… Cantas cousas aprenden estes nenos.
O día foi espléndido e o sol non faltou para que os nenos puideran compartir xogos populares, cantar e bailar as muiñeiras  ao son das gaitas. Tamén tiveron ánimo para saltar a súas fogueiras: é a tradición!  E sorprendentemente,  fano con bos saltos. Nunca caen nas brasas. Dá gusto velos rir e saltar.




Un día ledo para unha festa leda.

HALLOWEEN





 
 Cada año, el Colegio Guillelme Brown vuelve a  retomar una antiquísima tradición: Halloween. 




Por un día, deambulan por el Centro  inquietantes  vampiros,  espectros hambrientos de sangre, esqueletos fosforescentes y otros menos amistosos, brujas  paseando con sus escobas,  fantasmas con caras simulando  enfado, Dráculas con largos y afilados dientes, calabazas redondas y naranjas … Un bullir constante que hace latir el corazón de todos los niños.  



 

Que tengan  3 o 16 años, los alumnos del colegio se transforman por un día en un ser con el que conviven todo el día.








   Todo ese pequeño mundo no hace más que reírse, en ese día, de sus propios terrores, y  de los  miedos infantiles, que acechan, muchas noches, sus sueños.



Halloween en sus orígenes, entre los celtas, tenía un  simpático propósito: engañar a la muerte. Si la dama de blanco venía  a buscarte, no podía llevarte, porque ese día, ya no eras la persona que pensaba encontrarse  y llevarse,  sino que en su lugar se encontraba con… un hada, un vampiro, una momia, una temible bruja … cualquier personaje menos la  propia persona que le habían dicho que fuese a buscar. ¿Cómo te podía  reconocer la muerte si ese día habías cambiado de personaje? ¡Imaginad qué desorientada   quedaba doña Tejedora!


                


Por eso Halloween se celebraba con tanta fuerza entre los celtas y de ahí pasó a EEUU, aunque mucho ha cambiado la celebración. Los niños siguen disfrazándose, sí, pero para reírse, para pasar un buen rato, para intercambiar dulces y caramelos y sobre todo… intercambiar… ¡SUSTOS, muchos sustos y gritos!


 


 Pues en el colegio Guillelme Brown, también nos reímos  y gritamos mucho. Y ¡cómo no hacerlo! ¡Con todo lo  que nos preparan los mayores de la ESO!!!! Este año: un cine de miedo, donde el que no grita, no deja sus miedos en ese espacio oscuro.

  

   Luego cada curso, por supuesto, bien disfrazado, canta y baila su canción inglesa de Halloween.
     Y aprovechamos para entregar los premios a los mejores trabajos relacionados con Halloween, de narración y de arte.
     A continuación, todos al polideportivo porque nos esperan muchos, muchos juegos, a cual más divertido. Ahí mostramos nuestro espíritu más cooperativo, envolviendo a una momia en un tiempo récord…  por ejemplo. Y muchos juegos más…




   
   Por fin, viene el tan esperado “lunch” americano. Nadie se lo pierde. Comida típica americana, por supuesto. Y… ¡Qué impaciencia descubrir las arañas y los murciélagos  entre el brebaje mágico con el que nos obsequian! ¡Tranquilos! ¡Todas  son de golosinas!!!!! ¡Qué ricas! Ese día nos saltamos un poco las recomendaciones del dietista, pero ¡Qué diablos! ES HALLOWEEN!












               

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